📮 # 1 P. D. ¡Sálvame de mis personajes literarios!

P. D. 1. Querida persona que lee,

 

Olvidé decirte en aquella carta que tal vez no te llegó… Por eso te escribo aún con los nervios que implica abrirse ante la otredad, esto es un acto de fe, un pequeño salto mortal. Y te advierto que necesito de tu ayuda, claramente esta posdata es un grito inclemente. Pero antes debo aclarar algo…
De antemano te quiero explicar que es posible que esta posdata larga te llegue porque alguna vez fuiste parte de mi universo litero-cinematográfico-transmedia, es decir, es posible que me hayas leído o visto, desde alguna esquina de mis proyectos compartidos y derivados.  
 
¿Te suena?
 
Tal vez estuviste en Casa de Muñecas, o estuvimos en contacto en talleres y asesorías en Clem Sin Oxígeno
 
O haces parte de nuestro movimiento de Cartas a Extrañas, o has escuchado mi sección de Leeme y te leo, o te has enamorado de mis personajes: Ema y Jota, o has sido testigo de mis innumerables textos íntimos sobre el desamor, el duelo y el dolor en relaciones pesadisimas, o leíste la autoficción que leyó Fito Páez, o lloraste con mi película Alena en Rec, o te reíste de mis Quejas de escritora o te has despertado con mis Lunes Cotidianos o has caído en alguna autoficción o en algún cuento larguísimo de ciencia ficción, tal vez Capital Siete, mis memorias de CS o seguro alcanzaste a leer algo de Vixel antes de que se auto-destruyera cada 24 horas. O de repente alguna vez participaste en algún reto creativo en mi laboratorio de escritura: Casa We & Me lab!
Si lo recuerdas, en primera instancia quiero agradecerte por haberme leído y apoyado, sino lo recuerdas pero presientes que estuviste cerca, también gracias.
 
Y si definitivamente no sabes por qué te llega este correo y más bien ha sido mi torpeza dactilar (risas) puedes cerrar tu buzón, pero antes de hacerlo, le podrías dar una oportunidad a estas maravillosas posdatas que serían una buena compañía.

Es decir, no te vayas, pues por alguna razón esta posdata ha llegado a tus manos (ojos), como una hermosa causalidad en estos tiempos extraños que vivimos en el planeta.

Cuando escribo cartas, dejo posdatas enumeradas al final de las cartas y a veces son muchas. Y me he dado cuenta que son como anhelos, afirmaciones, deseos que se quedan cortos en dos líneas. Y el milagro sería que la persona a la que va destinada, las lea con la misma disposición que el contenido entero de la carta, de lo contrario, ese deseo quedará a la deriva, sin voz.
 
Tal vez, las posdatas son las parte más importante del contenido de una carta, donde reafirmas el porqué de la carta misma.
 
Mi deseo aquí, es crear puentes de correspondencia creativa para iluminar tus mañanas con mi gran universo literario, y si soy franca, no creas que lo hago sólo por ti, en realidad es por mi anhelo de dejar que todos mis escritos salgan del cajón binario (la carpeta del drive y los discos externos).
 ¡Te lo juro por Miranda July!
Mi insomnio onírico se debe a los interminables gritos libertarios de mis personajes que arman sindicato porque quieren EXISTIR, y para que un personaje cobre vida, es esencial que sea escrito y luego sea leído, ahí entras TÚ, mi querida PERSONA QUE (me) LEE, te necesitamos más nosotras (yo la autora y mis personajes), que tú a nosotras. Aunque es muy probable que de a poco nos empieces a amar y a extrañar(me)/(nos) de sobre manera.

¿Qué te parece si nos acompañamos?

Estos meses de confinamiento he estado sintiendo que mi universo creativo es un entramado difícil de seguir y por eso decidí crear este pequeño lugar llamado POSDATAS, donde te escribiré posdatas largas, (nunca antes hecho en la historia de la correspondencia o tal vez sí).

…en las mañanas, mientras me lees los domingos (cada quince días, pues no quiero agobiarte con tanta información).
 
Sin embargo, a veces, puede que recibas alguna sorpresa en un día dónde te tome desprevenida/o y ojalá te alegre el día como si te reencontraras con una vieja amiga de la que hace mucho no tienes noticias.
Vas a ser del grupo de personas que se enteran primero de esto que se me ocurrió hace una semana.
 
(Debo pedirte disculpas, pero para contarte esto debo acercarme a tu oído y susurrarte)
 
Viendo que mis personajes se sindicalizaban, empecé a revisar cuántos eran y de dónde provenían… y para mi sorpresa, me di cuenta que se trataba de personajes que había creado desde los 7 años, empecé una línea cronológica de los títulos y me di cuenta de lo siguiente:

Tengo que decir que esto me dejó en un shock alegre, porque muchas veces pensé que no había terminado historias, pero sólo faltaba hacer una revisión para darme cuenta que soy una escritora en todo el sentido de lo que significa y que sólo falta un empujoncito para lanzarlos al mundo de nuevo, sobretodo las que se quedaron encajonadas por falta de financiación o por algún miedo a publicarse (aunque es más lo primero que lo segundo).

Y se me ocurrió una idea grandiosa, quiero celebrar toda una vida de historias completadas y crear o fundar: NUESTRA PEQUEÑA GRAN REVOLUCIÓN LITERARIA
 
 
 
(la posdata continúa, da click en mostrar todo el mensaje)
Es nuestra, porque para que exista una revolución literaria, necesitamos una persona que escriba y una que lea. ¿Ves?
 
Es nuestra porque quiero desmitificar eso de que para ser una escritora exitosa debes tener un certificado o una publicación con una gran editorial, y es todo lo contrario, el éxito real está en la felicidad de poder expresarse escribiendo y poder explorar todos los géneros y con la práctica constante evolucionar; y para eso te necesito a ti.
 
 

Esta canción la he escuchado mucho en mi cabeza, y me dan ganas de desnudarme y bailar, e imaginar que me convierto en los trazos del dibujo de alguna hermosa ilustradora. ¿Sientes toda la alegría de los versos? ¡A celebrar!

 

Quiero tenderte la mano desde un proyecto colectivo en el que entre extrañas y extraños nos escribimos cartas, una manera de expresarnos sin juzgarnos y generar un espacio de escucha y comunicación. Te espero allí también. Te dejo una carta que escribió J.L acerca de acercarse: “Yo me quedo en casa y escribo mi novela”.
 
Ahora, sí, llegó el momento…
 
Me despido, dándote la bienvenida a éste espacio y te envio muy buena vibra para la situación actual que estamos viviendo y que por más extraña que se sienta y parezca, está bien respirar un rato, entretenerse y entrar a otro mundo así sea imaginario por un momento. Recuerda, aún hoy, hay motivos para sonreír y para apoyar a las personas que escribimos. Cuídate.
P.D. Claro que sí, obvio que tendremos una posdata dentro de una posdata (ya vas conociéndome) y no podía irme sin dejarte un poema en prosa que te abrigue y te acompañe en estos momentos: “Tengo una esperanza arraigada a la incertidumbre”.
Si te ha gustado esta posdata, puedes compartir el link en tus redes, así más personas que leen podrán disfrutarla.
 Si aún no te has suscrito, puedes hacerlo aquí.
 
 
 
 Si quieres borrarte de la lista o ponerte otro calcetín, hay que entretenerse con algo, (abajo lo puedes hacer).
Mis queridos hogares:
Casa We & Me lab! y ClemSinOxígeno
www.clemsinoxigeno.com
Créditos:
 
 1. Fotografía del Making of de nuestro cortometraje Alena en Rec, (Alena el personaje, sentada mirando a Juliana su creadora)
 
2. Póster diseñado por Annie Riker, es el título de una de mis películas favoritas, por las cuales adopté ése mantra: Happy. Thank You, More Please
 
3. Frame de un video de Cuppy el protagonista de The good advice cupcake
 
4. Pattern de Cocoa de Gudulab
 
5. Fotogafía de Miranda July
 
6. Portada de mis HIts Literarios 2007-2013, diseñado por Clem
 

7. Frame de un video animado que hice de mí cantando en la juventú.